Quién fue la Primera persona que intentó crear una compañía en torno a CPS

En el hilo turras de hoy, hablaremos, como prometimos de la primera persona que intentó crear una compañía alrededor del concepto de CPS, aunque desconocía que lo estaba haciendo.

Pero en un acto de sincronicidad loquísima, yo ya lo había incluido a mi vez en mis clases para @somostramontana como @jlantunez puede atestiguar:

Si señores, la primera persona que construyó una compañía que se dedicaba al CPS sin llamarlo así, fue una persona absolutamente singular, Howard Luck Gossage. Y le voy a dedicar hoy mi hilo y una serie de reflexiones aparejadas.

Para las pocas personas familiarizadas con HLG, fue un publicitario de la edad de oro de la publicidad que no tuvo la suerte de hacerse famoso como Ogilvy o Bernbach. Pero en realidad fue un man out of time a la altura de Tesla.

Los que le seguimos somos sometidos a pruebas que ríase usted de matar al jabalí de Erimanto.

Vamos a revisar unos cuantos cañonazos intelectuales del ínclito, para degustar: "Nadie ve la publicidad. La gente ve lo que le interesa; y a veces es un anuncio" (ouch)

"La publicidad no es un derecho, es un privilegio. Nuestra primera responsabilidad no es con el producto, sino con el público" (ouch)

"No sé cómo hablar a todo el mundo, sólo a alguien" (Otro directo al panteón de la Personotecnia con Ortega)

"Lo que sí puedo hacer, es convencer a estos gurús como Marshall McLuhan y Leopold Kohr de que sus ideas van a funcionar de verdad" (Si, la persona que realmente hace popular a Marshall Mcluhan es Gossage)

Sus manifestaciones son hardcore per se, pero si pensamos que HLG murió en 1969, directamente estamos hablando de un marciano bajado de un platillo volante.

Impresionó a los intelectuales (lo que F. A. von Hayek llamaba "los traficantes de ideas de segunda mano") gastando su propio dinero para hacer que Marshall McLuhan fuera parcialmente inteligible y, por tanto, atractivo.

El amigo de Gossage, Tom Wolfe, describió el proceso en un artículo titulado "¿Y si tiene razón?"

Mirando hacia atrás, podemos ver que Gossage, pero no McLuhan, sabía lo que iba a sucederle a McLuhan en los siguientes seis meses.

A saber, que este profesor de inglés canadiense de 53 años, gris como una paloma de parque, se convertiría de repente en una celebridad internacional y en el hombre más famoso que su país haya producido jamás.

El viaje fundamental de McLuhan a los Estados Unidos se produjo en mayo de 1965. Las empresas estadounidenses ya habían comenzado a importarlo para conferencias privadas. de resultas de la publicación de "Understanding Media" en 1964.

Understanding Media: The Extensions of Man

El viaje de McLuhan a Nueva York en mayo de 1965, sin embargo, fue a instancias de dos hombres extraordinarios de San Francisco, Howard Gossage y el Dr. Gerald Feigen.

Gossage es un publicista alto y pálido con una de las grandes cabezas de pelo gris de Estados Unidos, que fluye hacia atrás como la de @rodrigocortes.

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Feigen es un psiquiatra que se convirtió en cirujano; es moreno y tiene ojos grandes y un mostacho de teniente coronel de la benemérita importante. También es ventrílocuo y lleva un maniquí de aspecto mórbido llamado Becky.

https://twitter.com/Recuenco/status/1576089256363446272/photo/1

Gossage y Feigen invirtieron unos 6.000 dólares en llevar a McLuhan para hablar con personas influyentes fuera del mundo académico, principalmente en las industrias de la comunicación y la publicidad, en ambas costas.

Gossage decía que no tenían un objetivo específico (no fragmentar; campo abierto). Sólo querían jugar a ser "fat, dumb and happy" y ver qué pasaba. (Experimentar en entornos caóticos - rings a bell?)

Así que en mayo de 1965 organizaron una serie de reuniones y almuerzos para McLuhan en Laurent, Lutéce, y otros grandes festines de la cuenta de gastos de los años 50 del Este en Manhattan.

Y cortesía de @joan_sarda, que me llama la atención sobre un hecho casi desconocido, resulta que son los padres de la primera empresa conocida con una propuesta de valor próxima al CPS!

Gossage y Feigen crearon una empresa llamada Generalists, Inc., que actuaba como consultora de personas que no podían obtener lo que necesitaban de los especialistas porque lo que necesitaban era una visión global.

Su primer cliente fue un hombre que tenía un costoso remonte en Squaw Valley que estaba inactivo la mitad del año. Le aconsejaron que abriera un restaurante-club elegante y bastante formal en la ladera a la que sólo se podía llegar en remonte.

Así lo hizo. Se llamó High Camp y enseguida se puso de moda. Algo que atrajo a Gossage y Feigen hacia McLuhan fue su creencia de que la era de los especialistas (la fragmentación del intelecto) había terminado.

Vamos a digerir un poco el asunto: No solo Gossage crea la primera compañía que vende CPS (Todavía lo llama consultoría, nadie es perfecto), pero en sus ratos libres también intuye de manera sobrenatural la aparición y auge de los neogeneralistas.

Las anécdotas de Gossage son infinitas, y en la biografía de Harrison del 2014 tiene auténticas perlas como ésta:

Inventó entre otras cosas familiares, la camiseta de Beethoven:

La madre que me matriculó en Contabilidad Analítica. Turra limit buzzer. Duele más cuando hablas de alguien tan fascinante. Oración, despedida y cierre.

Gossage tenía todo el talento necesario para haber sido un icono del siglo XX, pero al igual que Tesla, se limito a convertirse en un "man out of time" como él, y hacer que generaciones venideras disfrutaran de sus propuestas una vez muerto.

Siempre ha sido muy complicado vivir de vender ideas. Muy complicado adelantarte a tu tiempo. Muy duro hacer propuestas de valor sin precedentes consolidados.

Por esa razón siempre vender ideas es una propuesta conflictiva. Vender productos no es problemático, vender trabajo físico tampoco suele serlo. Comprar expertos tampoco suele dar dolores de cabeza.

La venta de ideas lleva siempre aparejada un inherente desafío percibido por parte del comprador "Tú no has sido capaz de que se te ocurriera como solucionar esto".

No, Jose Luis. Lo mismo que tu subcontratas pintar tu habitación y no te sientes desafiado por dejar a un profesional, con conocimiento y experiencia y herramientas, hacer el trabajo, la capacidad de navegar en territorio desconocido está sometido a las mismas reglas.

Ya sé que piensas que "Yo si me pongo..." - Pero créeme, hace falta mucho tiempo, mucho know how, mucha orquestación cognitiva y mucha capacidad de ser funcional cuando todos dejan de serlo para poder ejercer este oficio.

Una variante de esta confusión es la que hace fracasar la mayor parte de startups producto de Corporate Venture Building cuando ponen a un corporate al frente.

Lo que le ha permitido escalar en la estructura corporativa (Gestionar hacia arriba, CV largo y profundo, recursos abundantes para la operación, adhesión a las reglas del juego, ausencia de desafío...) es antitético a las habilidades imprescindibles para hacer bootstrapping.

¿Es más listo el chaval dropout de veinte años que el ejecutivo exitoso canoso con veinte años de experiencia corporativa? No, está más preparado para las demandas de la naturaleza del trabajo. El chaval no duraría una semana en el hábitat del corporate.

Hay muchos filósofos por las redes. La mayoría de ellos tienen "trabajos de verdad". Es difícil ganar dinero sólo con pensamientos profundos, por muy visionario o inspirado que estés.

La filosofía es una gran y noble vocación, pero si quieres vivir de tus ideas, tienes que tener un plan de negocio alrededor de ellas. Si no tienes un plan para crear valor a partir de tus ideas, no eres un líder de pensamiento.

McLuhan sin Gossage hubiera sido uno de tantos profesores anónimos que viven sin dejar mucho rastro en la conciencia colectiva.

A todo ello hay que sumar que como generador de idas puedes tener una voz auténtica, un enfoque agudo, ideas útiles y relevantes, pero, sencillamente, puedes no tener viabilidad de mercado para monetizar tus ideas.

La capacidad de tomar tus ideas, crear contenidos y dar forma a productos que ayuden a otros a resolver sus problemas más difíciles es la base del liderazgo de pensamiento, y también lo es la viabilidad del mercado.

La forma de formular tu estrategia comercial está directamente relacionada con la búsqueda de un público para tus ideas, uno que pueda apoyar su liderazgo de pensamiento, aumentar tu visibilidad y utilizar tus soluciones.

De este modo, saldrás de la categoría de "filósofo" pasivo y te convertirás en un auténtico líder de pensamiento con el empuje, la capacidad y los productos valiosos capaces de hacer del mundo un lugar mejor. #finhilo

P.D I: Muy pocos libros buenos sobre Gossage, y difíciles de conseguir. Este es un imprescindible:

https://twitter.com/Recuenco/status/1576091875966009347/photo/1

Y la biografía de Harrison del 2014, el otro.

Changing the World Is the Only Fit Work for a Grown Man