Los emulsificadores de equipo: el proceso de mezclar dos líquidos que son difíciles de mezclar

En el hilo turras de hoy, como mencioné ayer, vamos a hablar de los emulsificadores de equipo.

Hilos previos relacionados son el de construcción de equipos CPS:

Trabajar en equipos CPS:

Y el de equipos Playstation (Que te lleva a otros importantes como el de orquestación de pedalada) :

Emulsionar es el proceso de mezclar dos líquidos que son difíciles de mezclar. El enfoque principal de emulsionar es la dispersión de la fase discontinua en gotitas preferentemente finas.

Las máquinas rotor-estator están particularmente bien adaptadas para las tareas de emulsificación.

Numerosos ungüentos médicos, productos cosméticos, leche, mayonesa y aderezos son emulsiones. El proceso de emulsificación puede visualizarse imaginando la mezcla agua con aceite, o con grasa. ¿Cómo mezclar aceite y agua?

Incluso después de intensa agitación durante un largo período de tiempo, el aceite flota nuevamente en la superficie del agua. El aporte de energía es importante aquí, pero también la tecnología empleada, la emulsificación.

Las emulsiones se estabilizan por lo general mediante emulsionantes tales como los tensoactivos, que se mezclan en una de las dos fases antes de emulsionar. Los emulsionantes son una parte de agua (hidrofílico) y una parte de amantes de las grasas (lipófilo).

Un lado de la molécula de emulsionante se une con el agua y el otro con el aceite. De esta manera, los emulsionantes estabilizan las gotitas producidas y por lo tanto contrarrestan una segregación de la emulsión.

Un emulsificador de equipo es la persona que es capaz de poner a trabajar de manera conjunta a personas completamente incompatibles dando un sentido y un propósito a una mezcla potencialmente inestable y explosiva.

Muchas veces su labor solo se percibe cuando desaparece. Cuando se le saca del tablero, parece que se elimina una parte que no aporta y facilmente sustituible, pero de repente la mayonesa se corta y se echa a perder. Un Makelele, para los que me entienden.

No es un ejemplo de empuje/freno entre emocional/racional, como ocurria en el hilo donde hablaba de Escobar y Gaviria:

Es más bien una consolidación, una cohesión, un pil pil, una consecución de un estado de la materia diferente de los originales.

Voy a usar dos ejemplos de lo que planteo en dos entornos completamente diferentes. La música y el baloncesto.

Vamos a empezar con Andrew Fletcher, el recientemente fallecido teclista de Depeche Mode.

Nunca tuvo algún talento especial para la música, únicamente su amistad incondicional con Martin Gore, por lo que en un principio se dedicó a llevar las cuentas y a hacer de road manager.

Esa fue su labor en el grupo durante sus primeros años hasta que Jonathan Kessler tomó ese lugar en 1986. Además de ello, siempre participó como teclista con Depeche Mode.

Vince Clarke abandonó el grupo después de su primer disco, tras unos meses fue sustituido por Alan Wilder, que por el contrario, era un teclista de la hostia, el productor de facto de DM en varios discos y un músico espectacular.

Su relación con Wilder se fue deteriorando según iba teniendo discusiones con él porque siempre le reprochó que no aportaba nada al grupo en términos musicales.

Presuntamente ambos habrían tenido una discusión subida de tono, en la que incluso habrían llegado a las manos, antes de un concierto en Salt Lake City durante la gira Tour for the Masses.

En 1990 se ausentó poco antes que concluyeran Violator, y en 1994, cuando la gira Devotional Tour se extendió por Canadá y Estados Unidos como Exotic Tour, debido a una crisis nerviosa abandonó la banda, por lo cual Daryl Bamonte tomó su lugar para concluir la gira.

En 1995 Alan Wilder abandonó el grupo y éste entró en la peor crisis que habían tenido hasta ese momento; la disolución fue una opción real.

En 1996 se reunió con Martin Gore para comenzar a trabajar en un nuevo disco, se pensó muy seriamente en prescindir de David Gahan quien parecía irremediablemente sumergido en su adicción a las drogas.

Sin embargo, la presencia de Fletcher resultó ser el factor de unidad que sacó adelante a la agrupación, después de todo Martin Gore tan solo era un músico talentoso con problemas y Dave Gahan era un buen cantante con muchos más problemas, pero con Fletcher eran un grupo.

Para 1997 asumió el papel de portavoz oficial de Depeche Mode a la hora de dar entrevistas y hacer promoción, además viajó por el mundo presentándose como DJ.

Es de llamar la atención que en los álbumes de Depeche Mode como trío, (ABF 1982, Ultra 1997, Exciter 2001, PTA 2005, SOU 2009, DM 2013 y Spirit 2017), Fletcher tuvo una mayor participación vocal.

Una especie de hincapié acerca de que el grupo en esos discos estaba conformado tan solo por tres integrantes. Sin embargo, su participación vocal en escenarios fue mucho más limitada.

Durante años el papel de Fletcher en el grupo fue motivo de confusión, aún entre sus propios seguidores. En realidad, su rol en Depeche Mode fue grabar las partes de bajo eléctrico, las cuales en concierto se reproducían desde sintetizador.

En los videos promocionales "It's No Good" y "Useless", ambos del álbum Ultra de 1997, se hacía una referencia a ello al aparecer Fletcher como un contrabajista en uno y con el bajo en el otro. En conciertos, Fletcher en realidad sólo tocaba las partes más básicas de teclado.

En febrero de 2010, en un concierto especial de DM en Londres, apareció sin previo aviso Alan Wilder para tocar con Martin Gore el tema "Somebody", al salir del escenario Fletcher lo paró en el camino para abrazarlo, conciliando aquella vieja rencilla nunca publicitada.

Otro ejemplo claro es el de Al Horford:

Nadie confiaba en que Holford tuviera un papel relevante en Boston, después de dos horripilantes pasos por OKC y Philadelphia.

La realidad es que en OKC tenía muy buen encaje, pero el equipo estaba tankeando duro y no interesaba tenerlo en pista. El timing también cuenta.

Holford es una persona que se siente engranaje y que es capaz de ser tremendamente responsable con su labor en pista y con su forma física. No saldrá en los resúmenes de la semana, pero hace el trabajo sucio y es capaz de meter sus tiros cuando está en forma y confiado.

Los Boston Celtics deben una gran parte de su cambio de rumbo al propio cambio de Horford. Con su juego ofensivo en expansión, los equipos están tomando nota, y eso abre más cosas para Jayson Tatum y Jaylen Brown.

La madre que me matriculó en Contabilidad Analítica. Turra Limit alert. Análisis meramente superficial. Cerrando y recogiendo.

Los equipos dependen absolutamente de sus dinámicas internas. No son el resultado de la suma de sus partes. Se producen multitud de procesos emergentes que pueden potenciar o mermar el resultado final.

Un emulsionador no es un mediador. La mediación se dedica a intentar lograr acuerdos entre partes involucradas emocionalmente y tirar puentes entre facciones imposibilitadas de tener una comunicación funcional, pero se limita a conectar sin necesariamente expandir.

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El emulsionador de equipo puede hacer trascender un equipo a su capacidad teórica por medio de su contribución a la cohesión interna y su sacrifico en aspectos oscuros que permite que otra gente se centre en lo que sabe hacer mejor.

En ocasiones esos procesos se pueden dar de manera espontánea o sin la aparición de un emulsionador de equipo concreto, pero el resultado es el mismo, el exceder las expectativas iniciales:

Hablamos en un momento dado del lamentable rendimiento que ofrecen los equipos Apolo. Un emulsionador es una especie de AntiApolo, una persona que permite que un grupo limitado trascienda a su teórico umbral limitante.

Un emulsionador es una persona con el ego bajo control y que es capaz de sacrificar su brillo personal por el objetivo colectivo. No es que no tenga ego, es que entiende su labor y no le importa llevarla a cabo.

La química de un equipo es un delicado equilibrio, la función emulsionante muchas veces no es percibida en toda su intensidad e importancia y eso puede llevar a pensar que es prescindible. Think again. #finhilo

P.D I: Imprescindible el hilo de @EduardoBurgoa sobre el libro de Belbin:

P.D II: Los libros sobre emulsificantes no son pródigos en metáforas y suelen ser bastante áridos como casi todos los de química, pero este se lee bien porque el ángulo es culinario: