En el hilo turras de hoy, y dado que estoy destrozado de toda la semana de saraos varios, vamos a intentar tratar un tema un poco más liviano de lo normal. Vamos a hablar de como escribir todas las semanas sobre algo, estés muerto o no.
Fundamentalmente porque en este mismo momento son las once pasadas del viernes, llevo toda la semana a sangre y fuego y vengo de un sarao en Segovia y estoy reventado. Tengo tantas ganas de escribir como de hacerme una hipospadia con dos cucharillas de café.
Fijate que era tentador cogerme un raincheck. De hecho @rahego hablaba del tema:
A un par de personas, agobiadas por su ritmo de publicación, les pregunté: "¿Y quién te ha impuesto ese ritmo?" Mano de santo. Se dieron cuenta de que se estaban poniendo la soga al cuello con sus propias manos. Se relajaron, y todo fluyó mucho mejor.
Pero la realidad es que yo escribo fundamentalmente para mi. Para sacarme cosas del sistema. Si luego hay suerte y le sirve a alguien, maravilloso, pero el objetivo principal es reflexionar con tiempo sobre cosas profesionales en voz alta. Escribo con la puerta cerrada primero.
Huelga deciros que yo llegué a esto por accidente y es increíble la cantidad de gente que me ha permitido conocer y las muchas puertas profesionales que se me han abierto y se me abrirán gracias a esto, pero nunca lo he percibido como una obligación dolosa.
Un libro que a mi me enseñó muchísimo sobre el arte de escribir es este clásico, publicado en el año 2000:
Stephen King es sin duda uno de los escritores más prolíficos de nuestro tiempo. Con más de 50 obras de ficción, dos libros de no ficción y varias colecciones de relatos, guiones y telenovelas, probablemente no haya otro autor tan leído como Stephen King desde Charles Dickens.
Incluso para aquellos que no están interesados en escribir novelas, o en convertirse en escritores independientes, la visión que tiene King sobre cómo elaborar historias es increíble.
En realidad es una Masterclass sobre lo eficaz que puede ser la narración de historias. Es un monumento al relato. A la magia que se produce cuando se conecta la mente del escritor y del lector.
"Este es un libro corto porque la mayoría de los libros sobre escritura están llenos de bullshit" La misma línea inicial del prólogo del libro marca el tono.
Y, de hecho, ésta es una de las cosas más hermosas de On Writing, su brutal honestidad y el genuino amor que King siente por el oficio.
On Writing está dividido en cuatro partes.
El primer capítulo, C.V., es básicamente la historia de la vida del Rey del Terror, enriquecida con detalles y anécdotas, desde su primera infancia y sus años de formación como escritor hasta su lucha contra el alcoholismo y cómo la escritura le ayudó a superarlo.
El autor se desnuda al hablar de los momentos clave de su vida, como cuando vendió su primer libro, Carrie, por la friolera de 40.000 dólares, o el conmovedor momento del fallecimiento de su madre.
Cuando termines el primer capítulo de On Writing, King te parecerá alguien a quien conoces desde el instituto. Además, es una sensación genuinamente surrealista darse cuenta de los años de lucha y trabajo duro que se han invertido en el éxito del que goza hoy el Rey del terror.
Una de mis frases preferidas al respecto es de Woody Allen: "Me ha costado diez años tener éxito de la noche a la mañana"
"El camino al infierno está pavimentado con adverbios."
En el segundo capítulo, Caja de herramientas, King se pone en el papel de profesor de inglés al hablar de las herramientas esenciales que todo escritor debe dominar, como la gramática y el vocabulario básicos y otros elementos primarios de la escritura.
King se remite constantemente a The Elements of Style, de William Strunk Jr. y E. B. White, y opina claramente que todo escritor debería leer este breve libro de 85 páginas sobre cómo mejorar sus habilidades de escritura.
Algunos podrían considerar que es la sección más floja del libro, pero como dice King, que compara la escritura con la carpintería, una vez que hayas construido tu propia caja de herramientas y hayas adquirido la suficiente musculatura para poder llevarla contigo a todas…
…partes, ningún trabajo te parecerá demasiado difícil y podrás coger la herramienta adecuada y ponerte a trabajar inmediatamente.
"¿Puedo ser franco en este tema? Si no tienes tiempo para leer, no tienes tiempo (ni herramientas) para escribir. Así de sencillo."
En el tercer capítulo, titulado igual que el libro, Sobre la escritura, King habla de los pormenores del oficio.
De la importancia de un hábito regular de escritura y lectura, de la necesidad del segundo borrador y de cómo éste debe ser siempre inferior en al menos un 10% al primero.
A la hora de redactar una historia, King hizo hincapié en "escribir con la puerta abierta", es decir, escribir primero para uno mismo y luego volver a hacerlo pensando en el público.
Es en realidad un testimonio del oficio, de un hombre que ha pasado la mayor parte de su vida escribiendo. Detalla muchas herramientas que garantizan su dominio y un lugar en la capa superior de un toolbox de escritor.
"Escribir no es la vida, pero creo que a veces puede ser una forma de volver a la vida."
Y la sección final, Sobre la vida: Una posdata, es quizá la mejor parte del libro.
El relato de cómo la escritura le allanó el camino de vuelta a la vida, tras el terrible accidente que aplastó por completo la parte inferior del torso de King, resulta inspirador por encima de todo.
Lo más importante es que lo que King hace con sus memorias sobre el arte de la escritura es poner un brazo amistoso alrededor del hombro nervioso de un aspirante a escritor y darle el permiso de que puede, debe y, si es lo suficientemente valiente para empezar, lo hará.
La madre que me matriculó en Sistemas Operativos. Turra limit shock. A recoger los bártulos y cerrar.
Escribir es una de las labores más fascinantes de las que puede disfrutar un ser humano, pero diversas circunstancias pueden convertirla en un tormento chino.
La pintura y la escritura, como tantas disciplinas con un fuerte componente artístico, muchas veces tenemos la sensación de que solo podemos abordarlas cuando estamos "inspirados".
Yo no soy un escritor, aunque haya escrito varios libros y me queden varios por hacer. No soy una persona que pueda definirse por una sola actividad, y menos por una a la que no le dedico el grueso de mi tiempo.
No me considero capacitado para dar consejos como escritor. Pero aunque no sea mi profesión, si es mi oficio. Carpintería, como lo llama King. Y solo desde esa perspectiva de artesano me permito reflexionar sobre este tema.
De hecho, espero veros a alguno de vosotros el viernes aquí, aunque solo sea para que no me dejéis solo con @guillermodeharo en la caseta.
Este artículo da a entender que teníamos algo profundo que transmitir. En realidad es que no podía dejar pasar la oportunidad de escribir algo con Guillermo, aunque fuera un manual de una tostadora.
Mis muchos años en CPS me han permitido ser capaz de ser funcional en entornos donde mucha gente se cortocircuita. He dado decenas de clases/mesas redondas/charlas donde se ha caído el speaker principal y he aterrizado armado de mi sonrisa y una mano delante y otra detrás.
Y siempre ha salido de la hostia y siempre lo he disfrutado muchísimo. Me suelen decir que el público también, pero de eso no puedo dar fe.
Y es sencillamente, porque considero un privilegio tener la oportunidad de transmitir algo a gente que te escucha. Por la misma razón que me encanta dar clase. O tocar en un garito con que haya tres personas. Tener público es un privilegio.
Así que mil gracias, comunidad, sois lo más grande. Soy el tipo con más suerte del mundo. Es un placer saber que hay gente desayunando leyendo estas gilipolleces. Me hacéis muy feliz. #finhilo
P.D. I: Más libros sobre como escribir: https://goodreads.com/book/show/137780.The_Writing_Life…
P.D. II: La recomendación de King: https://goodreads.com/book/show/33514.The_Elements_of_Style…
P.D. III : Ya me picaba el gusanillo cuando estaba todavía en el lado nerd de la vida. Cuatro artículos tengo en un número que tengo guardado de la revista.