Cerrando capítulos en la vida: cómo enfrentamos el fin de etapas significativas.

En el hilo turras de hoy, hablaremos del cierre de etapas vitales.

Con la muerte de Francisco Ibáñez, se cierra una etapa en todos los que reconocemos en Bruguera mucha más influencia en nuestra formación que la mayoría de nuestros profesores escolares o universitarios.

Sobre todo, porque su longevidad le ha permitido sobrevivir a auténticos pilares de mi educación como Vázquez, Escobar, Raf, Conti, Peñarroya y otros titanes históricos.

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Huelga decir que yo era un Bruguera hardcore. Especialmente desde los 6/7 años hasta aproximadamente los 14/15. Recuerdo vívidamente como mi padre venía de viaje y me traía tochos que me mandaban a la esquina a leer y hacían desaparecer al niño por todo el día.

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Echando un poco la vista atrás, me ha hecho reflexionar sobre mis transiciones lectoras, y dado que estamos en fechas estivales y de cierre, me ha llevado a reflexionar sobre los cierres de ciclo.

Bruguera fue simultaneada a partir de los 9/10 años con dos principales aportaciones: Marvel y El Jueves.

Creo recordar que he mencionado en alguna ocasión que mi formación cultural extracolegial viene de un montón de libros y enciclopedias random que mi padre compraba por razones que desconozco, porque nunca le he visto leer nada. (En la foto, Plantas y Flores, calceolarias FTW)

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En el mismo sitio donde mi padre compraba enciclopedias random, había comics Marvel - Vértice a 40 ptas unidad. Lo recuerdo como si fuera ayer.

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La historia de Comics Vértice en España está ligada a la de Marvel, ya que fue la primera editorial que publicó los cómics de superhéroes de la casa de las ideas en nuestro país.

Comics Vértice nació en 1969 como una división de Ediciones Vértice, una editorial fundada en 1957 por José Luis González Cremona y dedicada principalmente a la publicación de novelas populares y tebeos de aventuras.

En 1969, González Cremona decidió apostar por el material de Marvel, que estaba triunfando en Estados Unidos, y consiguió los derechos para publicar sus cómics en España.

El primer cómic Marvel que publicó Comics Vértice fue Los Cuatro Fantásticos n.º 1, que salió a la venta en octubre de 1969. Le siguieron otros títulos como La Patrulla X, Spiderman, La Masa (Hulk), Dan Defensor (Daredevil) o Los Vengadores.

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Estos cómics se editaban en un formato de bolsillo, en blanco y negro, con las viñetas retocadas y recortadas para adaptarse al tamaño reducido, y con una etiqueta de “Historias gráficas para adultos”.

El precio era muy elevado para la época: 25 pesetas, cuando los tebeos de Bruguera costaban cinco. A pesar de todo, estos cómics tuvieron un gran éxito y crearon una legión de fans que se conoce como la “Generación Vértice”.

En 1972, Comics Vértice cambió el formato de bolsillo por el formato magazine, más grande y más fiel al original americano. También empezó a publicar algunos cómics en color, aunque la mayoría seguían siendo en blanco y negro. El precio también subió: 35 pesetas el número.

Estos cambios supusieron una mejora en la calidad de las ediciones, pero también provocaron algunos problemas de distribución y continuidad. Algunas series se interrumpieron o se renumeraron sin previo aviso, y otras se fusionaron o se dividieron arbitrariamente.

En 1976, Comics Vértice sufrió una crisis interna que afectó a su producción y a su relación con Marvel.

González Cremona vendió la editorial a un grupo inversor liderado por José Luis Sansalvador, que intentó modernizar la empresa y ampliar el catálogo con nuevas series como Conan el Bárbaro, La Espada Salvaje de Conan o Los Defensores.

Sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para frenar el declive de la editorial, que empezó a perder lectores y a tener problemas económicos.

En 1979, Comics Vértice perdió los derechos de Marvel ante la competencia de Bruguera, que ofreció mejores condiciones a la editorial americana.

Bruguera lanzó su propia línea de cómics Marvel con el sello Ases del Cómic, que ofrecía ediciones más cuidadas y más baratas que las de Vértice. Comics Vértice intentó mantenerse en el mercado con otras licencias como DC Comics o Charlton Comics, pero sin éxito.

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En 1983, Comics Vértice cerró definitivamente sus puertas tras casi quince años de actividad.

A pesar de sus defectos y sus errores, la editorial dejó una huella imborrable en la historia del cómic español y en la memoria de miles de aficionados que descubrieron con ella el maravilloso universo Marvel.

Ahora con el tiempo me doy cuenta de que probablemente Vértice estaba ya liquidando stocks antiguos en alguna de las primeras librerías de lance donde tuve la oportunidad de comprarlos a precio de derribo.

El público original de Marvel era el universitario, obviamente la densidad de tramas de algunas de las sagas a las que fui expuesto a mis 9/10 años (Recuerdo por ejemplo la de Estela Plateada de los 4F) comparadas con, yo que sé, Rigoberto Picaporte, me fundieron los sesos.

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Otro producto cultural completamente "Out of time" para mi era El Jueves. Recuerdo perfectamente la portada de un ejemplar en casa de un amigo de mis padres como si fuera hoy. Yo tenía diez años. Agosto 1980.

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Lo que había ahí dentro era un misil termonuclear. Había cosas que no pillaba, pero había tetas, culos, y muchísima mala hostia. Era algo definitivamente de mayores.

Recuerdo perfectamente comprarme un ejemplar cuando fui del pueblo a examinarme de mecanografía a Madrid con Suárez llorando en portada por su dimisión. Bueno, comprármelo mi madre, que se hacía cruces con la kioskera de lo que pedía semejante moco (10a).

Mi relación con El Jueves ha sido de amor puro y diluido hasta hace muy poco tiempo en el que directamente ya no me he sentido interpelado. Sigue habiendo grandes autores como @tyrexito pero he enterrado el muerto y palante.

Otra lectura puede ser que siguen vigentes y soy yo me he convertido en una momia y no soy capaz de disfrutar ya de lo que me gustaba. Igual es eso, o igual es historia de la cultura española que debería ir pensando en tener un cierre a la altura de lo que ha sido.

Con los últimos coletazos de Marvel vinieron Warren (Creepy, era muy joven para Vampus/Rufus) y La Cúpula. Fui comprador impenitente del Vibora, primero de segunda mano y luego rigurosamente hasta su entierro.

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La madre que me matriculó en Compiladores e intérpretes. Turra limit hit. A las sombras. De la sombrilla los madrigales.

Todo en la vida son etapas. Según vas creciendo, el cuerpo te va pidiendo diferentes productos intelectuales cada vez más sofisticados. Es un tema completamente personal y ajeno a rangos de edad fisiológica.

Las ecdisis, los momentos de cambio y de dejar atrás la vieja piel, por ende, se vuelven inevitables. Normalmente son experiencias traumáticas, y en la mayor parte de las ocasiones, nos pilla descolocados y llenos de dudas.

Empresarialmente es algo muy parecido. No tenemos nada claro lo que queremos ser al principio de nuestra carrera o pensamos que nos queremos dedicar a "lo nuestro".

En el mismo mes en que muere Ibáñez, me he erigido en liquidador de mi compañía principal 2002-2017. Igual que construí ahí muchas bases de lo que soy ahora, cometí cientos de errores que constituyeron mis principales aprendizajes. Sé mucho porque la cagué mucho.

Cerrar etapas es un arte. No solo la gestión del duelo, sino valorar de manera correcta los errores cometidos, los aprendizajes y las pérdidas y ganancias. Y acordarte del pasado no con rabia o nostalgia, sino con una sonrisa socarrona.

Los ingleses hablan de "closing" cuando se cierra una venta y me parece extraordinario como metáfora: Cambiamos de juego, la negociación es completamente diferente de la ejecución.

Los hilos turra seguirán mientras sienta que tengo algo que decir, pero estoy perfectamente preparado por la historia para enterrarlos cuando toque.

Cerrar ciclos es dar por terminadas etapas en donde ya hicimos todo lo que teníamos que hacer y donde es redundante seguir en ellas. Enterrar es un arte y parte de todo ciclo. La mudanza es parte de la vida. Escoger el timing perfecto es un don.

La vida es en realidad la gestión efectiva de las múltiples transiciones que vas a tener a lo largo de ella. #Finhilo

P.D. I: Maravilloso libro:

Life Is in the Transitions: Mastering Change at Any Age

P.D. II: Otra maravilla:

Transitions: Making Sense of Life's Changes

P.D.III: Una de las razones por las que cortaré los hilos turra antes o después es elemental: A partir de una determinada cantidad de contenido, es difícil no repetirse:

P.D. IV: Uno de los momentos de transición que recuerdo más vívidamente fue escuchar un disco de Sangre Azul con @ecoiras en un coche y mearnos de risa de las letras ridículas. Dos años antes me hubiera pegado de hostias por ellos en un bar. Circa '91