En el hilo turras de hoy, vamos a cerrar, espero que por la puerta grande, mi fase Tubau / Taleb sobre visiones, skin in the game, el taxi, y apretar el culo. No descarto volver a ello en el futuro pero es demasiado intenso y quiero salpimentarlo con cosas más livianas.

Tal y como avisé el miércoles pasado, vamos a hablar de George Lucas. Bueno, en realidad lo voy a usar como Mcguffin.
Este fin de semana en el hilo turras vamos a cerrar (de momento) mi fase Tubau / Taleb sobre jugarse las pelotas y la soledad del visionario hablando de George Lucas y sobre apretar el culo.
El motivo es, como siempre digo, la indiscutible superioridad del cómic como forma de comunicación y encapsulado de una historia y de una reflexión cuando está bien hecho.
Este cómic, editado en España por @normaeditorial es una jodida obra de arte.

Si alguien desconocedor de la historia piensa que la historia de la elaboración de Star Wars fue una especie de paseo por el parque, que se lo haga mirar un poco. El cómic abre así:

Huelga decir que a partir de aquí ya me tenían ganado por completo.

"Las Guerras de Lucas" es un cómic fascinante creado por Laurent Hopman y Renaud Roche. Este cómic narra la historia de George Lucas y su lucha para llevar a cabo su visión de "Star Wars".
A través de sus páginas, se exploran los primeros años profesionales de Lucas, desde sus sueños infantiles hasta las dificultades que enfrentó durante la producción de la icónica película.
El cómic no solo se centra en los aspectos técnicos y creativos de la producción, sino que también ofrece una mirada íntima a la vida de Lucas, incluyendo sus relaciones con otros grandes directores como Spielberg, Coppola y De Palma.
Además, se destacan las innovaciones tecnológicas y los desafíos logísticos que surgieron durante el rodaje. Un puto infierno en todos los sentidos, por cierto.
Pero en realidad es un maravilloso ejemplo del viaje en taxi que estuvimos comentado @joantubau y yo en su momento que pinchó un nervio colectivo.
El podcast con @Recuenco va camino de ser el más escuchado del 2024... y salió el 27 de diciembre
No solo eso, sino un auténtico tour de force por un montón de situaciones que he descrito bien en mis clases, los podcast, mis conferencias, la charla con Joan... un auténtico Museo Recuenco de situaciones familiares.
Los que hayan estado en mis clases donde hemos comentado MoneyBall les resultará familiar esta situación:

Las dudas y el síndrome del impostor. El problema de ver que lo que tenías en la cabeza no termina de trasladarse a la realidad como es debido. El centrarte en lo que te falta en lugar de en lo que has logrado.

Los huevos de cemento y el no levantar una ceja cuando todo el resto del mundo pierde los papeles.

Esa situación cuando estás mirando de fondo las lunas de Tatooine en tu cabeza sabiendo que tu proyecto pende de un hilo.

Ese alivio cuando te salva el culo la caballería en el último segundo.

Producto de que te la has jugado fuerte cuando tocaba y has asumido un riesgo calculado.

Ese rodearte de gente que te complementa en cosas que tu no haces bien.

Ese reciclar cosas de aquí y de allá, recontextualizándolas en algo completamente nuevo.

Ese recibir lecciones constantemente de gente que te toma por gilipollas sobre cosas que desconoce por completo.

Ese tener que ratonear constantemente y mendigar recursos, y que te nieguen el precio justo de las cosas.

Ese tener que vivir de la caridad ajena, contando los gastos, confiado en tu apuesta personal.

Ese recoger misfits de la calle que no encuentran acomodo en otros sitios, para realizar cosas que en teoría les exceden en mucho, confiando en su potencial.

Ese no sufrir porque no hay herramientas, entender que las tienes que crear tú, asumirlo como algo normal y ponerte a hacerlo.

Esa conclusión obvia de que para conseguir grandes cosas tienes que pedir dinero a gente que por su propia naturaleza es miedosa y recelosa del caos.

Esa pregunta inocente de tu mujer, temiéndose la respuesta.

Esa respuesta que te sale de dentro. Ese momento en que tu mujer duda de tu darwinian fitness, de tu sentido de la realidad, de tu capacidad de sacar adelante la familia. Ese morro. Ese morro.

Ese consolidar una disciplina que está en pañales, apenas esbozada, en un estado no maduro para su aplicación en entornos reales de alta demanda.

Ese rencor sordo, esas ganas de revancha. Esa necesidad absoluta de cerrar bocas como gasolina de la maquinaria.

Esos comentarios bienintencionados de gente que te quiere.

Ese recordarte constantemente de donde vienes y que no tienes success stories. Supongo que los Wright presentarían una bicicleta.

La madre que me matriculó en Programación Concurrente. Turra Limit hits. A ver como recogemos todo lo que hemos tirado encima de la mesa.
Yo podría vivir muy bien en un entorno corporativo, pero me he jugado la vida por tener un shot a algo mucho más grande por una pulsión que no puedo justificar racionalmente.
Estoy comprometiendo mi salud, mi familia y un montón de cosas más por algo que no tengo garantía que cumpla mis expectativas.

No hay ningún juicio moral en ello. No me siento mejor o peor si lo consigo o si termino mamando rabo corporativo para pagar facturas. Sencillamente quería darme a mi mismo la oportunidad de intentar traer a la vida mi visión.
Por el camino, tienes que saber distinguir de entre la gente que te rodea y te quiere, ese tipo de feedback que si complementa y mejora tu visión, del que simplemente carga tus alas con plomo con argumentos que no son pertinentes.

A veces consigues pequeños éxitos, pero no es el big shot.

Lucas no es un ejemplo de casi nada. Es un mero ejemplo de libro de Survivor Bias. Lo normal es que hubiera terminado dirigiendo castañas a sueldo para otros. O muerto joven de un infarto agudo de miocardio.
Lo petó en un combo de talento innato, suerte, huevos en los momentos críticos, apoyos mezclados con reproches, estar rodeado de la gente adecuada, y empatizar con por qué la gente hace lo que hace.
Estás rodeado de gente que a la que no puedes reprochar que duden de lo que haces, piensen que eres imbécil, pasen malos ratos o sean completamente celosos de que hagas cualquier otra cosa que no sea lo que ellos perciben como trabajar en tu objetivo.

Muchas veces son necesarios para complementar que las cosas del día a día no se te dan tan bien, como las visiones gloriosas que nadie sabe de donde te las has sacado. Te mejoran, te complementan, hacen lo que tu no eres bueno. Orquestación cognitiva, tuyasabeh.
De hecho, cuando Lucas pudo hacer lo que le salió de los huevos sin cortapisas de ninguna clase, nos hizo los episodios I,II y III. Necesitaba a Marcia como los Van Halen necesitaban a su primer manager.
A veces, sencillamente, es cuestión de apretar el culo. #finhilo

P.D.I: Hay muchas biografías de George Lucas. Mi preferida es ésta:
P.D.II: Este libro ya lo he recomendado y algún día se comerá un hilo por si solo, pero viene al pelo en éste hilo:
P.D: III: El clásico de Joseph Campbell que sirvió de patrón a Star Wars:
P.D. IV: El éxito, como el fracaso, sigue el mismo patrón: Poco a poco, y después de golpe.
Os comparto una de mis últimas obsesiones: hay señales cuando estás a punto de petarlo pero todavía no es el momento exacto?
P.D. V: Por si no quedara claro que el libro es imprescindible, la última página por si sola vale el coste del mismo.

P.D. VI: Como dice @deharoguillermo , cásate bien. No con gente rica, que siempre ayuda, sino con gente que se queda contigo aunque no te entienda la mayoría de las veces. @myriampereirar