Volver atrásEl Turrero Post

Hasta qué punto la parte técnica suele tener un papel relevante en la mayoría de los problemas complejos

Publicado el 23/1/2021 / 12:45:26. Tiempo de lectura: 6min.Leer en Twitter

Cualquiera que haga una búsqueda más o menos sencilla que incluya “ Recuenco “ y “ tecnología “, llegará a la conclusión de que soy un ludita peligroso. De hecho, en mi bio en Twitter tengo puesto Ex-IT nerd, como si me avergonzara de ello.

En realidad es como si Maradona hubiera dicho que era ex-drogadicto (Bueno, ahora si). El ser un IT nerd es como el paludismo, una vez que te han picado, lo llevas para toda tu vida.

Desde que me encontré al otro lado del escaparate en una tienda de electrónica cercana al colegio con ésto, quedé irremediablemente enganchado por los siglos de los siglos.

Mi problema con la tecnología es que en su altar se han hecho muchísimos sacrificios al dios de la estupidez.

Sensu strictu, La respuesta a la pregunta original es clarísima: a la hora de abordar problemas complejos, a la tecnología es una palanca imprescindible.

Por eso me traigo a @delachica a mi Máster para que explique cómo integrarla como un factor clave a la hora de resolverlos.

Javier G. Recuenco @Recuenco

En mi sesión de Resolución de Problemas complejos para @UNIRuniversidad con @Delachica sobre desafíos en la tecnología.

Por eso menciono a las macrotendencias tecnológicas ( + crunching business models) como uno de los cinco megaatractores que están transformando todo.

Por eso hemos hecho una alianza estratégica con @AtlasTec para poder hacer orquestaciones tecnológicas efectivas de tecnologías disruptivas disponibles en España, que son legión. Si tenéis un producto o servicio tecnológico diferencial, apuntaos.

La propuesta de valor para una problemática compleja como la que hemos estado haciendo para estaciones de servicio o el mundo del juego, puede llevar orquestados unos 20 proveedores, de los cuales más de la mitad son proveedores de tecnología.

Eso quiere decir que estoy mandando un mensaje de “Tecnología über alles” a la hora de abordar la solución de problemas complejos?

Hay una serie de siete pecados capitales que se cometen alrededor de la tecnología. Vamos a examinarlos.

Primer pecado: Autoimportancia. Muchas veces se cree el plato fuerte cuando es guarnición. Es fundamental, pero cuando está al servicio de un propósito concreto.

Cualquiera de vosotros que haya visto a ciertos jugadores, entiende perfectamente el concepto. Hay jugadores con grandes estadísticas individuales que no saben jugar en equipo, que no hacen mejores a los que le rodean, que llegan antes o después que todos los demás.

Si no está acompasada con la industria y el consumidor... Ya mencioné en su momento que el horno de microondas se invente a finales de los ‘40 y no se come una paraguaya hasta que la mujer no se incorpora masivamente al mercado de trabajo.

Tercer pecado: Es muy tangible. Esto no es un pecado en si, pero conlleva una serie de efectos secundarios complicados.

Fundamentalmente porque se contrapone con el aspecto fundamentalmente abstracto de la madre del cordero, que es la estrategia. Aquí hay hierro, cables, luces, una sensación de que se ha pagado por algo tangible, aunque no sea la respuesta real a los problemas.

Cuarto pecado: Se usa muchas veces como desodorante, para tapar el hedor producido por la falta de higiene:

Javier G. Recuenco @Recuenco

Mi vida es decirle a las compañías que no hay tecnología en el MIT que salve una propuesta de valor delirante.

Los que evaluáis viabilidades de Startups estaréis de acuerdo conmigo en que en cuanto empezamos a mencionar a los jinetes de manera sistemática en lugar de abordar la problemática de negocio que atacas y tu propuesta de valor, miau.

Cuando escribo éste artículo, en el 2018, todavía no se hablaba de aquello de “Acquisition costs is the new rent”. Antes ya habíamos trabajado en intentar alejar a compañías como @drive_win Del Pozo de Saarlac que eran los comparadores de precios.

El triunfador de las batallas tecnológicas, como cualquiera que recuerde lo que pasó con las tecnologías de vídeo, no es la mejor tecnología, es el que mejor entiende el mercado y sus circunstancias.

Uno de los ejemplos más olímpicos que recuerdo de todo esto fueron las legendarias, las atómicas, Google Glass.

Por el mero hecho de que molaba y te daba pinta de tecnólogo, la gente no tenía ningún problema en aflojar 1500 $ por un aparato que violaba todas las normas más elementales sobre propuesta de valor, usabilidad, y en general sentido común.

A la gente a lo mejor hay que recordarle que un gesto tan elemental como estrechar la mano, viene de una señal de “no llevo ningún puñal conmigo“, con lo que acercarte a alguien que podía tener una cámara que se pudiera activar en cualquier momento igual no era tan buena idea.

El panorama nacional de gente que trabajaba en innovación se llenó de gente que se puso como foto en su perfil a ellos usando las Google Glass, porque evidentemente lucia moderno y tecnológico. Ante mi pasmo.

Que en realidad, no es muy diferente a cuando alguien presume de su última compra tecnológica sin tener ni puta idea de si realmente le va a contribuir al Bottom Line.

Y el séptimo y final pecado es que se suele enmascarar una falta absoluta de ideas y de capacidad de análisis estratégico en un seguidismo borreguil y un esconderse tras la plataforma mágica.

Javier G. Recuenco @Recuenco

En el hilo turras de hoy hablaré de una pregunta que nos llegó a #preguntaalrecu sobre mediocridad de rebaño y la plataforma mágica. https://twitter.com/Roi_Arias/status/1321047434127155200…

Los argumentos principales están ya desarrollados en el hilo, y ya sabéis que intento en la medida de lo posible no repetir conceptos, pero creo que es absolutamente claro. Una mezcla de seguidismo y pensamiento mágico no nos va a sacar nunca el coche de la nieve.

Fijaos también que además, como suele decir @RamonNogueras , si alguien cree en una gilipollez, suele ser politoxicómano. Los pecados se suelen presentar en combinaciones lineales de los mismos, no necesariamente por separado.

Así que vamos a ir cerrando: Turra threshold, please kill me, you know the drill.

La tecnología es absolutamente crítica a la hora de afrontar problemas complejos. De hecho, múltiples tecnologías orquestadas son absolutamente necesarias a la hora de abordar problemas complejos.

Sin embargo, su auténtico rol es secundario. Siempre tiene que estar detrás de la estrategia y de la propuesta de valor. Cualquier otra aproximación resultará catastrófica. Los bueyes y el carro tienen cada uno su lugar natural.

Tiene un efecto Bling bling que es aterrador, proporciona paz mental, induce a muchísimos errores. Es muy peligrosa en malas manos.

A pesar de ello, no le puedes echar la culpa al arma de lo que hace el asesino. En las manos correctas es una herramienta potentísima para rescatar negocios en problemas.

Sin embargo, por más dinero que le eches, no te va a sacar del barro si tu problema es que tu modelo de negocio ha periclitado.

Mantener una actitud crítica sobre el uso de la tecnología en determinados escenarios no nos convierte en luditas, sino que es entender que como decía Paracelso, la diferencia entre una cura y un veneno es simplemente la dosis #finhilo