Volver atrásEl Turrero Post

Explorando el cómic como expresión del pompismo

Publicado el 2/2/2024 / 7:47:44. Tiempo de lectura: 7min.Leer en Twitter

Categoría(s) de esta turra: SociologíaLibros

En el hilo de hoy, vamos con la cuarta parte de la (de momento) pentalogía sobre el pompismo. Hoy hablaremos del cómic como vehículo del pompismo. Pónganse los trajes de neopreno y vamos al descenso del Noguera Ribagorzana.

Javier G. Recuenco @Recuenco

Al hilo de éste y del último de Paco Roca (otra maravilla) cerraremos la tetralogía del pompismo hablando de por qué me gustan los cómics pompistas. Pero la semana que viene toca Gandalf.

Antes de nada, voy a configurar una serie de planteamientos básicos sobre los que creo que tenemos que estar en la misma página para poder discutir compartiendo campo semántico.

Os presento una campana de Gauss sobre la densidad de hijos de puta.

Esta curva tiene la belleza de que es completamente independiente de la ideología, raza, o cualquier otro condicionante.

Naturalmente, todo el mundo piensa que la curva de "los otros" es más parecido a una power law, con el eje horizontal cambiado.

Sobre el diagrama anterior, vamos a algo un poco más sofisticado, que es las áreas de operación del Chavesnogalismo vs. el Pompismo a la hora de determinar donde están los hijos de puta.

El pompismo determina que los hijos de puta operan en ejes ideológicos, con "los otros" prácticamente teniendo un monopolio sobre el hijoputismo.

El chavesnogalismo sabe que el hijoputismo es patrimonio inmaterial de la humanidad y que opera en un eje perpendicular a las coordenadas ideológicas. (De "La balada del norte 3" de Alfonso Zapico)

Bien, vamos a complicar la cosa un poco más: Introduzcamos una tercera dimensión en el diagrama: La capacidad de crear un storytelling convincente.

Ergo, se pueden hacer auténticas maravillas formales que contengan un pompismo espectacular y se pueden decir auténticas verdades aplastantes desde el coñazo y la erudición insoportable.

Javier G. Recuenco @Recuenco · Jul 26, 2021

Está muy bien, y al mismo tiempo no le llega ni a los tobillos. Y para defender mi teoría del pescado, mi cuñado tuvo a Rumelt de profesor en Anderson. Dice que era un coñazo insufrible.

Todos en la misma página? Bien, vamos adelante.

De hecho estoy ABSOLUTAMENTE CONVENCIDO de que Piketty sería un guionista espectacular, a la altura de un Chris Claremont. De hecho, Claremont es un perfector ejemplo de lo que quiero decir.

Chris Claremont, el famoso guionista de cómics y novelista, es conocido por su larga y exitosa carrera en Marvel, especialmente por su trabajo en Uncanny X-Men durante 16 años, un período mucho más extenso que el de cualquier otro escritor.

En cuanto a sus ideas políticas o ideología, no hay una respuesta definitiva, ya que Claremont no ha sido explícito sobre su afiliación política en sus obras. Sin embargo, podemos inferir algunas cosas:

Temas sociales y literarios: Claremont introdujo temas complejos y literarios en las narrativas de superhéroes, lo que transformó a los X-Men en una de las series más populares de Marvel.

Su enfoque en personajes femeninos fuertes y su habilidad para explorar temas como la identidad, la discriminación y la diversidad sugieren una sensibilidad progresista.

Metáfora mutante: Claremont utilizó la metáfora mutante para abordar cuestiones de prejuicio, marginalización y derechos civiles.

Aunque no se puede atribuir directamente a una ideología específica, su enfoque en la lucha contra la intolerancia y la aceptación de la diversidad refleja valores progresistas.

Comentarios sociales en sus historias: En algunas de sus historias, como la saga “Días del futuro pasado”, Claremont incluyó críticas sociales.

Por ejemplo, en su representación del Club Fuego Infernal, un grupo elitista y corrupto, satirizó a la alta sociedad y la política conservadora.

En resumen, aunque no tenemos detalles específicos sobre sus creencias políticas, la obra de Chris Claremont sugiere una inclinación hacia temas progresistas y una sensibilidad social.

Sin embargo, como con cualquier artista bueno de verdad, es importante recordar que su trabajo es multifacético y puede abordar una variedad de perspectivas.

En el otro lado del ring, tenemos a Dave Sim:

Dave Sim, el famoso dibujante y editor canadiense, es conocido por su influyente cómic “Cerebus”, así como por sus creencias políticas y filosóficas controvertidas. Aquí tienes algunos aspectos destacados:

“Cerebus” y su extensa carrera: “Cerebus”, la obra maestra de Sim, comenzó en diciembre de 1977.

Inicialmente concebida como una parodia de las historias de Conan el Bárbaro, evolucionó a lo largo de sus 6000 páginas para explorar temas políticos, feminismo, género y experimentación artística.

Autopublicación y derechos de los creadores: Sim es un defensor apasionado de la autopublicación y los derechos de los creadores. Co-fundó la editorial independiente Aardvark-Vanaheim y participó en la creación de la Carta de Derechos del Creador en 19881.

Controversias y creencias personales: Misoginia: En 1995, The Comics Journal publicó una caricatura de Sim con el título “Dave Sim: Gurú misógino de la autopublicación”.

Relación inapropiada: Sim admitió haber tenido una relación inapropiada con una adolescente, lo que generó controversia y críticas.

Ideología y filosofía: A lo largo de su carrera, Sim ha expresado opiniones polémicas sobre feminismo, religión, política y otros temas. Su postura a veces ha sido divisiva y ha afectado su reputación.

Legado y dominio público: Sim ha dispuesto que su obra caiga en el dominio público después de su muerte, desafiando las restricciones de derechos de autor. Su cómic “Judenhass” ya está en el dominio público.

En resumen, Dave Sim es un creador influyente con una carrera compleja y polémica, cuyas creencias personales han generado debates y discusiones en la comunidad de cómics.

La madre que me matriculó en Cálculo Infinitesimal. Turra limit hits. A resumir y cerrar.

Considero el cómic no solamente un medio de comunicación válido, sino que cuando está bien hecho, es mejor que el cine o la literatura. y en esta colina moriré.

He reiterado en muchas ocasiones que se puede admirar un palacio de bullshit, sus volutas, arbotantes y nervaduras del arco central sin necesidad de comprar el mensaje.

Obviamente, esto se aplica a los cómics. Puedo admirar profundamente un cómic que soy consciente que es de parte, su lógica es discutible, obvia detalles relevantes...

Me pasa con muchos autores españoles en un sentido (Paco Roca, Cristina Durán, Carlos Giménez, Alfonso Zapico...) y normalmente con otros autores yankis en el otro (Steve Ditko, Frank Miller, Scott Adams...)

Una pista general de que un cómic es de parte, es cuando todos "los otros" son hijos de puta sin matices. La curva es implacable, recordad.

De hecho, determinados cómics "de parte" me suben mucho el nivel cuando se abren a que quizás, no todos los míos son santos ni todos los de enfrente son hijos de puta químicamente puros, como me pasa con algunos momentos de la obra de Zapico.

Muchas veces, en el proceso de popularización de una obra, el formato arrasa con los matices. Las pelis de Mr. Ripley arrasan con la increíble ambigüedad con la que Highsmith empapa sus novelas.

Javier G. Recuenco @Recuenco · Oct 7, 2023

Efectivamente. La peli permite ver algunas cosas, como el arrepentimiento por tener que matar a su amante, pero se pierde todo el diálogo interior y los Neuschwanstein de bullshit que te serán tan familiares.

El Jueves dejó de apelarme, después de treinta años, cuando se convirtió en obra de parte sin matiz alguno, admitido por su propio fundador, Jose Luis Martín:

Me he criado a los pechos de los comics de Ivá y Giménez, de Nazario, de Max, de Tom y Romeu, de Óscar, de Liberatore, Pazienza... Naturalmente me inflé a votar a la izquierda durante décadas, porque las historias eran claras: Había buenos y malos. Eran pompas perfectas.

Si la radio fue la educación sentimental de toda una generación, los cómics lo fueron de otra. y naturalmente, lo que no lograban los políticos, lo lograban los cómics. Inyectar historias de buenos y malos en una mente impresionable.

Jamás de los jamases lograré una descripción del pompismo como ésta usando palabras. El cómic, cuando está bien hecho, es insuperable. #finhilo

Javier G. Recuenco @Recuenco

“El hijo del chofer” es aquello que digo de que cuando un cómic está bien hecho es insuperable.

P.D. I: Si os queréis meter en la fiesta carnavalera que es la cabeza de Dave Sim:

P.D. II: El libro que me inspiró este hilo en parte es esta maravilla de Paco Roca:

P.D. III: Esta es una vacuna espectacular contra el blanconegrismo, y al mismo tiempo, un maravilloso pasaje a rincones muy oscuros del alma humana donde te puede llevar el pompismo:

P.D. IV: EL mejor cómic español, ya lo mencioné con Ivá, o Hernández Cava con "Las Serpientes Ciegas", lo suele hacer el izquierdista desencantado.

P.D. V: Alan Moore es otra persona a la que admiro profundamente y cargadísimo ideológicamente, particularmente durante los 80 y como resultado de su choque con el mundo corporativo del cómic.

Todo lo que hace me parece increíble, y además tengo la sensación de que ha evolucionado constantemente su pensamiento hasta llegar a su actual anarquismo sofisticado.