En el hilo turras de hoy, hablaremos de un concepto aparentemente un tanto abstracto, pero absolutamente crítico en todo lo que tiene que ver con el CPS: El peso del armiño y la soledad del CEO.
Disclaimer: No voy a hablar del CEO corporativo. Seguramente comparte problemática, pero como ya he comentado en ocasiones, no es el target del CPS por varias razones.
Singular Solving tiene tres criterios básicos para trabajar con una compañía: A) Acceso directo a los máximos niveles de toma de decisión B) Capacidad de dar saltos en el vacío C) Imde >= Imdsm
Ya he hablado en su momento de los problemas de agencia y bastante complicado es ya intentar salvar una compañía en un escenario de propuesta de valor caducada como para entrar en la hermeneútica necesaria para gestionar mecánicas de Shadow Career.
Tampoco voy a hablar del Middle Management. Es un grupo sometido como todos a la campana de Gauss, y en ocasiones nos han faciltado el acceso a los decision makers porque tienen muy pillado el pulso de la compañía y muchas veces tienen mejor visión periférica que los CEOs.
Pero normalmente no tienen la inversión necesaria que hemos especificado como necesaria como para poder hacer CPS. Pueden tener el interés, pero no la capacidad, o viceversa. O no tener incentivos reales que les compense el esfuerzo o el riesgo en el que incurren.
No sé cuantos CEOs habéis conocido en vuestra vida, o cual ha sido vuestra experiencia con ellos. Todo lo que voy a comentar es el producto de mi experiencia con cientos de ellos, a lo largo de varias décadas. Fundamentalmente de PYMES, muchas familiares.
Supongo que hay una cierta imagen de gente desconectada de la realidad, incluso de gente prepotente y que mira a la gente por encima del hombro.
Y efectivamente, es un comportamiento que suelen exhibir, palticularmente en público y de manera especial cuando están rodeados de otros CEOs. Suelen exhibir una tendencia innata a gorilear (o a sacar barriga, como dicen en Murcia) cuando se encuentran rodeados de iguales.
Sin embargo, yo he podido acceder a muchos de ellos con la guardia baja, y lo normal es que el sentimiento predominante en ellos sea el miedo y la inseguridad.
Es un sentimiento tan común entre las personas de éxito que se ha convertido en un modismo: "Se está solo en la cima".
Una encuesta de RHR International encontró que la mitad de los CEOs experimentan sentimientos de soledad en sus carreras, el 61% de los cuales cree que este sentimiento obstaculiza su rendimiento.
Además, un estudio de 2018 publicado en el Journal of Leadership & Organizational Studies concluyó que los altos directivos se sienten más solos dentro y fuera del trabajo debido a las exigencias de su función.
Esto es especialmente cierto para los ejecutivos como los CEO, que no tienen verdaderos compañeros en el trabajo.
En los rarísimos eventos en los que se sienten como en su casa, como puede ser los que organiza la gente de @ClubCEOes, pueden reconocerse entre iguales y mostrarse como lo que realmente son, pero son momentos raros.
Poca gente en posiciones de mando exhibe la barriga y se muestra vulnerable. Muchas veces es percibido como un signo de debilidad.
La realidad es que la mayor parte de ellos no sabe realmente como rellenar los gigantes zapatos que muchas veces han heredado de figuras familiares bigger than life.
Normalmente la categoría de un CEO se mide en como procesa este miedo y esta inseguridad. Si lo procesa mal, se convertirá en alguien impermeable al input crítico externo, que tiene que tener razón en todo lo que dice y desconfiado de natural.
Muchos de ellos opinarán de manera sentenciosa sobre lo que saben y sobre lo que ignoran, e intentarán proyectar una imagen de infalibilidad que paradójicamente socavará su credibilidad.
Probablemente se limitarán a rodearse de siseñores y proveedores obsequiosos que no pondrán en cuestión nada y que de manera acrítica concentrarán sus esfuerzos en la cosmética y la tanatopraxia, garantizando un día a día placido y un más que posible final abrupto.
Hay más aproximaciones posibles a la hora de gestionar la disonancia entre los sentimientos reales y la imagen que desean proyectar.
Una de ellos tiene que ver con la creación de un personaje. Con la idea de que la gente no acceda a tu yo "real" sino que acceda a una imagen interesada que deseas proyectar.
Hay ejemplos clásicos en la historia. Dalí se creó su prsonaje desoxirribonucleico mientras se mostraba como un payés de Cadaqués muy aficionado al parné en la intimidad.
Hay una serie de propósitos múltiples detrás de la creación de un personaje: Desde meros propósitos crematíscos como era al caso de don Salvador, al desagrado con respecto a la propia personalidad real, o la idea equivocada sobre que imagen proyectar para reforzar su liderazgo.
En su momento (ya ha llovido) hablamos en su momento mi pana @RamonNogueras y yo sobre el concepto de "El peso del armiño", que en el fondo era una mezcla de conceptos a medio camino entre noblesse obligue y el peso de la púrpura.
Básicamente viene a ser el conjunto de actitudes a las que estás obligado cuando tienes una posición superior. Por talento, por linaje, por capacidad, por posición.
Que paradójicamente suele ser inverso a lo que la gente se piensa. Hay multitud de escenarios que dejan claro que el liderazgo es una posición más de servidumbre y de ejemplaridad que de ejercitar el poder. https://goodreads.com/book/show/16144853-leaders-eat-last…
Otro libro que nunca agradeceré suficiente a @SylviaDM que me introdujera a él es este:
Hay dos ideas fuertes en ese libro: Una es que para relacionarnos con una marca, debemos "humanizarla", convertirla en una especie de trasunto humano, y la segunda es que a la hora de valorarla, solo medimos dos criterios: Competencia y Calidez.
No infalibilidad, o seguridad, o implacabilidad. Competencia y Calidez.
Estas atribuciones humanas primarias son críticas a la hora de influir en nuestra lealtad, confianza y admiración.
Chris Malone y Susan Fiske, una renombrada psicóloga social, equilibran finamente los estudios de casos con la investigación científica sólida y de vanguardia para detallar el papel que estos dos factores tienen en la construcción de vinculación real.
La madre que me matriculó en Programación en paralelo. Turra limit hits. Y obviamente ni hemos rascado la pintura. Vamos a recoger los bártulos.
Los CEOs son gente que proyecta normalmente una imagen Alpha hacia el exterior pero que en la mayoría de las ocasiones se sienten terriblemente solos y muchas veces desamparados.
Las decisiones que llegan a sus mesas son todas las complicadas, las sencillas han sido asumidas nteriormente y no hay ningún tipo de posibilidad de poder empujar hacia arriba la decisión cuando llega a su mesa.
La presión es espectacular. Muchas veces son gente que está al frente de conglomerados familiares, con los dividendos de docenas de personas a las que se encuentran en las cenas de navidad pendientes de sus decisiones.
Y muchas veces tienen interiorizada una narrativa completamente errónea. Tengo que saber de todo. No puedo admitir debilidades. No puedo decepcionarlos. Todos confían en mi y en mi criterio.
Huelga decir que el peso del armiño en determinadas situaciones es completamente asfixiante, y bloquea la toma de decisiones efectivas.
Paradójicamente muchas veces la liberación llega cuando admiten su propia falibilidad, y cuando entienden que serán tan buenos y tan lídres como los equipos que logren formar y las alianzas que logren trenzar.
¿Cómo sería permitirse ser vulnerable? Para Patrick Frost, de Swiss Life, la capacidad de ser vulnerable significa no tener miedo de mostrar debilidad.
De hecho, Frost cree que la debilidad es importante en un entorno empresarial porque fomenta el debate sobre los problemas clave.
Los directores generales predican con el ejemplo... Hacer saber a tu equipo que estás abierto a debatir cuestiones importantes hará que se sientan más cómodos acudiendo a ti. Habría que empezar por estar en contacto con lo que siente en cada momento.
Permitir que otros entren en tu mundo personal cultiva la confianza y el respeto, y es la solución perfecta para la soledad. Si confías en los demás y dejas que te vean de verdad, estarás rompiendo esa barrera de aislamiento que conlleva el cargo.
Soy consciente de que lo que digo es antiintuitivo, pero creo que ha sido desde el principio casi un prerrequisito para que un tema sea objeto de un hilo turras. #finhilo
P.D: Otro clásico sobre vulnerablidad y liderazgo es éste: