En el hilo turras de hoy, y tal como comenté, vamos a hablar de Black and White Thinking.
Toda esta turra condescendiente y paternalista (chupito!) es un spoiler descarado del hilo turras de mañana: Hablaré sobre black and white thinking.
Disclaimer: hoy hablamos fundamentalmente de psicología y derivados, así que vamos a un puto campo de minas Claymore. El que ignore mi relación de amor/odio con ella que repase este hilo:
En nuestro hilo turras de hoy, vamos a contestar esta pregunta que nos llegó a #preguntaalrecu: https://twitter.com/UbaldoHervas/status/1328607669092044800?s=20…
El black and white thinking viene a ser, simplificando mucho, una mirada a la realidad en términos de buenos y malos, blanco y negro, extremos, sin matices ni manera de conciliar las dualidades ni las dicotomías en algo cohesivo. Objetivismo no ideológico, sino psicológico.
Como os podéis imaginar, para un fan del bothism, los matices, el nuance y la complejidad como yo, es pura belladona destilada. Para más detalles, aquí: https://en.wikipedia.org/wiki/Splitting_(psychology)…
Mi interés en el tema, ya potente per se, se ha intensificado últimamente: Desde el mero hecho de vivir la situación que vivimos actualmente a la lectura de dos libros concretos , uno que entra directo con el tema y otro de manera periférica:
Black and white thinking de Kevin Dutton:
The righteous mind de Jonathan Haidt:
Vamos con el primero: A la pregunta ¿Por qué pensamos en términos binarios como "nosotros contra ellos"? Dutton encuentra la respuesta en la forma en que nuestros cerebros han evolucionado -y no han evolucionado- a lo largo del tiempo.
Dutton afirma que hace millones de años, la respuesta de fight-or-flight (lucha o huye) surgió en respuesta a las amenazas percibidas, y aunque el mundo se ha vuelto infinitamente más complejo, todavía estamos "programados para pensar en blanco y negro".
Para navegar por la vida, dividimos mentalmente nuestras experiencias en categorías manejables, dotándolas de prácticos "marcos". Semejantes en cierta manera a los marcos de Lakoff, por ejemplo.
Dutton sostiene que algunos "supermarcos" cognitivos son especialmente importantes. Junto con "fight-or-flight", incluyen "Us vs. Them" y "Right vs. Wrong".
Esta trinidad cognitiva, cree, ayuda a explicar una amplia gama de acontecimientos polarizantes. Por ejemplo, el Brexit, el trumpismo, el ascenso del grupo Estado Islámico...
Esos "supermarcos" también son la clave de la "supersuasión", o "la ciencia secreta de conseguir lo que uno quiere" de los demás.
Kevin Dutton es una persona muy interesante que habla sobre cosas que me vuelven mico: Psicópatas, persuasión... Es psicólogo, así que me tengo que tomar todo lo que dice "with a grain of salt", pero mantiene una línea constante de discusión sobre temas que me interesan.
El problema fundamental de Dutton es que a pesar de que es un profesional de la materia (20 años enseñando en Oxford y Cambridge), tiene lo que yo llamo el marco Gladwell de análisis, que hace muchas veces mejores bestsellers que tesis académicas.
Los detractores de Gladwell han alabado a menudo su forma de contar historias y su hábil manera de redactarlas, pero han criticado su tendencia a exagerar sus teorías y a hacer cherrypicking en sus estudios académicos.
No deja de ser contradictorio que alguien que pelea tanto por el detalle y el nuance empuje de manera tan clara una tesis determinada sin reservas. La tesis alrededor de la "supersuasión" y el propio nombre tienen un leve retroaroma a aceite de serpiente.
Haidt es otra cosa, a pesar de venir de un lugar parecido: Es psicólogo social, Factor X a tope.
Haidt hace otra pregunta potente: ¿Por qué nuestros líderes políticos no pueden trabajar juntos cuando se avecinan amenazas y se acumulan los problemas? ¿Por qué la gente asume tan fácilmente lo peor de los motivos de sus conciudadanos?
En su libro, Haidt explora los orígenes de nuestras divisiones y señala el camino hacia el entendimiento mutuo.
Habla de uno de los temas que más me obsesiona ultimamente, especialmente desde que soy presidente de @MensaEspana, la gestión de la convivencia entre frentes antagónicos.
Su punto de partida es la intuición moral, las percepciones casi instantáneas que todos tenemos sobre otras personas y las cosas que hacen.
Estas intuiciones se sienten como verdades evidentes, lo que nos hace estar justamente seguros de que los que ven las cosas de forma diferente están equivocados.
Haidt nos muestra cómo estas intuiciones difieren entre culturas, incluidas las culturas de la izquierda y la derecha políticas.
Combina los resultados de sus propias investigaciones con los de antropólogos, historiadores y otros psicólogos para trazar un mapa del ámbito moral.
A continuación, examina los orígenes de la moral, echando por tierra la opinión de que la evolución nos hizo criaturas fundamentalmente egoístas. Pero en lugar de argumentar que somos altruistas por naturaleza, hace una afirmación más sutil: que somos fundamentalmente grupales.
Es nuestro espíritu de grupo, explica, lo que nos lleva a nuestras mayores alegrías, nuestras divisiones religiosas y nuestras afiliaciones políticas.
En un asombroso capítulo final sobre ideología y civismo, Haidt muestra en qué tiene razón cada bando y por qué necesitamos las ideas de liberales, conservadores y libertarios para prosperar como nación. Nos suena de algo??
En el hilo turras de hoy, hablaremos de #bothism al hilo de esta pregunta de #preguntaalrecu : https://twitter.com/Recuenco/status/1364839499604312064?s=20… con dedicatoria para @alejandrowriter
Como no sería yo si no recomendase un libro que no conoce ni su puta madre pero que considero imprescindible, aquí lo tenéis:
El libro se centra en el problema de la crisis de polarización y comunicación fallida en la que nos hallamos y se pregunta qué podemos hacer al respecto.
Este ensayo sostiene que parte de la solución puede ser que todos hagamos un esfuerzo deliberado por seguir ciertas virtudes que son bastante sencillas, aunque difíciles de practicar.
En pocas palabras, deberíamos esforzarnos por ser caritativos con nuestros adversarios y aspirar a tener perspectivas más matizadas y equilibradas. Esto no sólo es importante para abordar nuestra actual situación social, sino también para el esfuerzo de la razón en general.
Para adquirir una visión del mundo que refleje su verdadera complejidad, debemos aspirar a los matices, y la mejor manera de conseguirlo es comprometiéndose caritativamente con muchas perspectivas diferentes.
A continuación, el ensayo se centra en algunas cuestiones polémicas, como la discriminación por razón de sexo, la interseccionalidad, la corrección política, los estilos de relación y la política... auténticos campos de minas a día de hoy con la que está cayendo.
Fundamentalmente para señalar algunas formas en las que un mayor "nuance" podría ayudar a informar y hacer avanzar nuestros puntos de vista sobre estas cuestiones.
Es que no me lo puedo creer, otra vez el puto Turra Limit. No he podido hablar de Elon Musk, ni de los resultados de las elecciones del 4M (Casi mejor). En fin, oración, despedida y cierre:
Desconfía de los planteamientos maximalistas, de buenos y malos, de extremos, de enemigos irreconciliables, de obreros de derechas tontos, de rojos peligrosos comeniños. También ya que estamos, de equidistancia cómplice y Desmond Tutu en cuanto no te compra alguien el pescado.
En el fondo de mi corazon este tema me fascina por el mero hecho de que es mi batalla perpetua: La complejidad, los detalles, la síntesis en contra de la brocha gorda, el maniqueismo, la polarización.
Empatiza. No de palo, tenemos ya demasiada empatía de porexpán y gente que quiere nuestro bien pero que ese bien que te conviene ya lo conoce el y no te pregunta. No me quiero repetir, ya lo dije aquí:
En tiempos de CPS, de orquestación de talento, y en tiempos de intentar combatir la polarización creciente, pensar de entrada que con quien estás hablando no es gilipollas (@ddamasd dixit) por más que no coincidas, me parece una sana aproximación estratégica. Y vital.
@ScottAdamsSays decía que los únicos negocios en los que ha tenido éxito son aquellos en los que clavó la psicología subyacente. Interésate en la psicología, en el Factor X. Puede no ser una ciencia infalible y tener su ración de quacks, pero ignorarla es hostia segura. #finhilo