En el hilo turras de hoy, y a pesar de que la actualidad no hace más que gritarme que la atienda, voy a ejercer de CPSer y voy a hablar de otra cosa. De la gestión de la emoción en el CPS. #dentrohilo
Los que os estéis llevando las manos a la cabeza pensando que no estoy atendiendo la actualidad para hablar de una abstracción absurda, en realidad es la actualidad la que me ha llevado a éste tema.
Esto es emoción pura.
Esto, también.
Esto, más de lo mismo.
Ayer estaba viendo el documental de la BBC donde hablaba de “ el carisma oscuro de Hitler “. Porque claro, nadie que no tuviera un carisma oscuro casi hipnotizante sería capaz de subyugar a un colectivo tan inteligente y tan civilizado como el alemán.
Por supuesto, pensaréis posiblemente también, durante mi experiencia en @MensaEspana habré tomado contacto con entornos donde se hace una gestión emocional y racional de los hechos y donde el cerebro prima sobre la emoción.
Y naturalmente, el tercer entorno que contribuye a mi sobreexposición a las aproximaciones cerebrales y racionales es el entorno académico, lleno de gente cultivada, formada, inteligente y que sabe tomar distancia sobre las cosas.
Pues tengo una sorpresa para vosotros.
La realidad es que Hitler era un cabo austriaco semianalfabeto bordeando la psicótico y con menos carisma natural que un ladrillo en un muro.
Lo que le hizo carismático es una habilidad que tenía a paladas, la capacidad de dar voz a los deseos inconscientes de un colectivo. La capacidad de canalizar emociones ya presentes y existentes.
Y otra cosa que es importantísima, que es el contexto. La mayor parte de gente que se declara abiertamente antinazi, en el contexto de una Alemania humillada y ultrajada, posiblemente hubieran abrazado la causa con fervor luterano.
No he encontrado en mi vida un entorno más emocional que el de @MensaEspana, Donde cada conflicto, defendido con uñas y dientes con argumentos pretendidamente racionales, en cuanto escarbas, siempre te encuentras una ofensa real o percibida o un lío de faldas (o de bóxers).
Pero naturalmente, siempre nos queda el entorno académico, el último bastión. No?
Me voy a limitar a recomendaros dos libros, los dos fascinantes. Uno “ When reason goes on holiday “ de Sesardić, uno de mis autores preferidos, dónde habla de multitud de filósofos e intelectuales y sus delirantes opiniones y actuaciones en ocasiones. https://goodreads.com/book/show/29502521…
Y éste otro, que es uno de mis preferidos últimamente, “Cynical theories”, de Pluckrose y Lindsay, donde vemos que la academia no solo no es impermeable a la emoción, es que es generatriz de ella:
Así que, amigos míos, voy a contradecir de manera frontal a uno de mis personajes de ficción favoritos de la historia: Michael Corleone. Nunca se trata solo de negocios.
Como en todo buen relato “nuanced”, la mayor parte de las grandes decisiones de Michael al final tienen un poso emocional terrible. La gestión de la traición de Fredo es un ejemplo claro.
Obviamente resulta mejor padrino que Sonny porque no es una persona completamente dominada por las emociones, como él. Pero aún así, las tiene, y toma decisiones erróneas porque está afectado por ellas. Quiere dejar su pasado atrás, pero...
La realidad es que, salvo daño cerebral extraordinario, las personas no afectadas por las emociones solo se encuentran en la literatura de ficción, y cuando toman conciencia de ese hecho, su lugar termina siendo las estrellas.
Por qué la gente se arriesga a perder su trabajo, o su vida, y ser perseguido por el FBI por hacer un gesto? Por qué gente con títulos y Masters se queda colgada en una tempestad avisada con 10 días de antelación?
Por qué un país moderno se entrega a un villano de opereta? Que practica exactamente lo contrario de lo que dice, y que es un arquetipo fisiológico absolutamente en las antípodas del que dice defender como “puro”. Por qué?
Por que la gente, cuando se ve embargada por la emoción y el entusiasmo, bloquea su sentido de la racionalidad por completo. Y somos gente, nos guste admitirlo o no.
Nos gusta pensar que Hitler era un lunático que de alguna manera hipnotizó a millones de alemanes ordinarios para hacer cosas en contra de su mejor juicio. Vale, el caso es que no era un loco, y no hipnotizó a nadie.
Nos gusta imaginarnos a Hitler como el retrato que de él hace Bruno Ganz en Der Untergang. Un lunático gritón y agresivo, con el hilo pelado. Carne de memes.
La verdad es que a esas alturas Hitler llevaba varios años en una nube de drogas, proporcionadas por diversos Dr. Feelgoods, como relata el maravilloso libro Blitzed, de Norman Ohler.
El problema es que esa imagen juega con un profundo deseo que la mayoría de nosotros secretamente tenemos. Queremos que Hitler hubiera sido un pirado de principio a fin. Queremos que hubiera estado loco porque hace los monstruosos crímenes que cometió comprensibles.
La realidad es que Hitler se convirtió en Canciller en enero del 1933 de manera democrática. La élite alemana (Listos como el hambre) decidió apoyarle. Y la manera en que Hitler operó del 30 al 33 fue ejemplar desde un punto de vista estratégico (Aunque sin escrúpulos).
Sus cálculos sobre donde residía realmente el poder en Alemania y como mejor manipular las emociones de los alemanes de a pie fueron extremadamente sofisticados. Y sus puntos de vista eran los mismos que una parte muy importante del colectivo alemán.
Solo tenéis que mirar a vuestro alrededor y ver claros ejemplos de lo mismo, de canalización de emociones para hacer tomar decisiones contrarias a los intereses reales de quienes los toman.
Esto ocurre en los negocios, que son mi principal campo de aplicación del CPS? Constantemente.
Ultimamente estoy completamente obsesionado con como se rompió la relación Hideo Kojima / Konami después de 30 años de éxitos ininterrumpidos. La historia es espectacular, y os recomiendo que le echéis un vistazo.
Una decisión dañina para ambos, y puramente emocional. Donde Kojima dedica un juego (Bueno, un teaser) completo a mandar mensajitos a Konami como un adolescente al que le ha dejado la novia.
El tema me alucina por completo porque si ves las causas raíz son absolutamente emocionales, tanto por Kojima (Un puto genio) como por parte de Konami (Una compañía con cuarenta años de historia exitosa) y lo mejor de todo, AMBOS PRETENDIENDO SER RACIONALES.
Es bastante posible que por mediación de Sony el tema se solucione por ambos lados, pero obviamente ha tenido que intervenir un tercero no involucrado emocionalmente para poder sacar el coche de la nieve.
Vamos a ir cerrando, que nos estamos aproximando al turra threshold. Aunque ya os podéis imaginar que pudiera estar aquí hablando de ésto una semana entera.
Afectan las emociones al CPS? Son un factor SIEMPRE vital. La gente toma constantemente decisiones erróneas donde está involucrada la emoción y como mucho racionaliza la decisión emocional que ha tomado.
La emoción secuestra por completo a la lógica. Asegúrate siempre de medir la cantidad real de emoción real que está involucrada en una toma de decisiones.
Si estás mirando desde fuera y no entiendes la lógica de como se está actuando, la emoción está en alguna parte riéndose de ti. No vas a poder con ella armado con tus datos, tu espada de la razón y tu escudo de la lógica.
Cuando nos encontramos una compañía impermeable a la lógica, hacemos lo que denominamos "un tupperware". Cogemos la solución, la metemos en un tupper y la guardamos en el frigorífico a esperar a que la compañía esté lista para gestionarlo. Y a esperar que no haya quebrado antes.
Nunca te lo tomes a título personal, espera tu momento y si nunca llega, es posible que alguien se coma el tupper que preparaste para otro. Pero si te tomas a mal que la gente te rechaze cosas dolorosamente obvias, no te dediques al CPS. #finhilo
PD(I): Éste artículo es una coda maravillosa a éste hilo, pero lo he leído hoy: