En el hilo del sábado de hoy vamos a hablar de cuándo y cómo una compañía emite señales de que su propuesta de valor está caducando. O en inmortales palabras de @PhillipJFryII:
Para empezar, en términos de complejidad comparativa, determinar cuando alguien está arrancando la cuesta abajo en el fútbol es trivial. Fundamentalmente porque los parámetros a medir son relativamente pocos.
Edad, estado de forma, historial de lesiones, tiempo de permanencia en la liga… Solemos pensar que la gente con una mentalidad ganadora puede sobreponerse a todo eso y más, pero que se lo digan a Kobe Bryant. El cuerpo habla.
Con cinco balones de oro ganados y 34 años, no hacia falta ser Von Clausewitz para darse cuenta que los años de oro de CR7 ya estaban detrás.
Como es un obseso de la preparación física, el fútbol es un deporte menos exigente en el baloncesto y hemos bajado un escalón de exigencia, seguimos ahí. Pero no nos engañemos, era el momento perfecto para venderlo.
Como ya mencioné, no ha sido un insight estratégico, sino una batalla personal zanjada. Si la relación entre CR7 y Florentino hubiera sido mejor, hubiera seguido, hasta posiblemente degenerar en una situación tan rocambolesca como la de Messi.
Volvamos al hilo principal. El problema fundamental con las empresas es que emiten miles de señales, de diferente tipo, de diferente naturaleza, de diferente nivel de ofuscación y de diferente potencia.
Así que básicamente, cuál es la principal capacidad que necesitas desarrollar para poderlas detectar de manera efectiva? La experiencia y la omnidireccionalidad, destilada en un par de cosas fundamentales que intentaré detallar.
Si alguno de vosotros es aficionado a los cómics (Creo que han hecho una película, pero a los viejos del lugar que somos de cómics estas cosas no existen y solo hay una trilogía de Star Wars) conoceréis la historia de Daredevil.
Para los neófitos, es un chaval que se queda expuesto a radiación en los ojos por un accidente y de resulta de ello se queda ciego, pero con todo el resto de sus sentidos amplificados a nivel sobrehumano.
Si recordáis, al principio, está absolutamente hecho polvo porque está abrumado por la inmensa cantidad de señales que le llegan, que se acumulan y le sobrecargan los sentidos.
Tarda una cantidad de tiempo importante en empezar a determinar de dónde viene cada señal, que significa, y lo que es mucho más importante, cuáles son importantes para lo que quiere hacer y cuáles no.
La habilidad más subestimada de Daredevil es su concentración. Filtrar a través de niveles demenciales de entrada sensorial mientras se enfoca sólo en lo importante (después de determinar qué es importante) es más que impresionante.
Naturalmente, solo lo consigue a lo largo del tiempo, y es por eso que la experiencia es importante a la hora de determinar tu capacidad de filtrar entre todas las señales que te llegan cuáles son relevantes y cuál no.
Hay señales muy fuertes que son solo ruido y señales muy débiles que son importantísimas. Y la capacidad de distinguir entre unas y otras es vital para no aturdirte y para ser capaz de proceder de manera adecuada.
Y cuando a nosotros nos encargan examinar cuál es el estatus de una compañía, ésta emite miles de señales. Y hay muchísimas señales adicionales que se suman a la algarabía: señales del mercado, señales macroeconómicas, señales demográficas, señales sociales…
Vamos a abrir otro apartado, para luego cerrar todo junto. Presento a uno de los animales más fascinantes de la naturaleza, la gamba mantis ( Stomatopoda para los nerds)
Este animal es tan absolutamente fascinante que @TheOatmealRss le dedica un análisis completo que os recomiendo encarecidamente leer con tranquilidad: https://theoatmeal.com/comics/mantis_shrimp…
Me quiero centrar dentro de las muchas fascinantes características del bicho, en una en particular: su capacidad de percibir muchos más colores que nosotros. En el propio artículo se explica cuántos receptores de color tiene una persona y una mariposa en los ojos, por ejemplo.
Pues bien, la gamba mantis tiene 16 fotoreceptores cono de color diferentes. Lo que nos lleva a una conclusión semejante a la que llega el autor del artículo.
Muy bien, como se aplica esto a la percepción de señales que envía una compañía?? Muy sencillo, necesitamos un equipo dotado cada uno de ellos de diferentes tipos de fotoreceptores.
Vamos con otro ejemplo: este maravilloso libro, que se llama Signals, de Philippa Malmgren. Es un libro, precisamente, para enseñarte a percibir señales económicas e interpretarlas.
El libro es excepcional, pero cuál es su problema? Que la doctora Malmgren es una economista, y que a un martillo todo le parecen clavos. Siguiendo con la maravillosa metáfora de su portada, es un canario que solo detecta el olor del grisú.
Una compañía en problemas es una mina que un día exhala grisú, otro cianuro, otro gas mostaza, y otro CO2, que es inodoro e incoloro pero que te mata exactamente igual.
Hay otro tema al respecto que es bastante duro de gestionar, para el que recomienda la lectura de éste libro de Gary Klein:
Klein llega a una conclusión devastadora: dos personas de similar talento, expuestos al mismo tipo de señales, no llegan a la misma conclusión, y muchas veces alguien llega a la conclusión acertada por pura Serendipia.
Con lo cual, y a pesar de que podría seguir hablando del tema toda la mañana, vamos a ir pensando en poner coda a todo ésto.
Uno: para poder leer bien las señales que emite una compañía debes de ser capaz de concentrarte lo suficiente como para ignorar las señales fuertes e irrelevantes y prestarle atención a las señales débiles y relevantes. Esto es, fundamentalmente, cuestión de experiencia.
Dos: para poder detectar qué es lo que le ocurre una empresa necesitas multitud de fotoreceptores diferentes. Esto es otro argumento a favor de la multiorquestación cognitiva que defendía el otro tuit, y que desarrollaré en otro hilo en su momento.
Tres: las señales deben de ser detectadas de manera temprana. Cinco años antes de que hubiera el más mínimo problema en el Banco Popular nosotros nos dimos cuenta que la edad media de sus clientes estaba disparada.
Una compañía en serios problemas puede estar vendiendo activos históricos durante mucho tiempo antes de que el tema sea percibido en las cuentas, por ejemplo. Es lo que nosotros llamamos “ vender las joyas de la abuela “.
Un ejemplo perfecto de esto se ve en la película “Amadeus” cuando Salieri les paga una criada espía para saber de dónde sacaba el dinero Mozart, que era de vender todos los regalos que le habían hecho los emperadores del mundo cuando era un niño prodigio.
Detectar que alguien ha matado a alguien cuando ya está presente la fauna cadavérica o que una compañía está en problemas cuando ha presentado suspensión de pagos, es un prodigio de intuición.
Así que necesitas: experiencia, multidisciplinariedad, y capacidad de proyección futurista verosímil para poder detectar, discriminar, interpretar y procesar las señales.
Y sobre todo, no te fíes de las cuentas, fíjate de la estrategia. El mundo está lleno de expertos en tanatopraxia financiera. Amazon y Google estuvieron perdiendo dinero muchísimo tiempo, y uno tenía una estrategia y el otro se lo encontró.
Un buen equipo de CPS es capaz de leer las señales, diagnosticar y formular una estrategia como es debido, y en este tema aparentemente sencillo está involucrada multitud de talento orquestado y es fácil cagarla. Pero de eso hablaremos otro día. #finhilo